AGZ visto por si mismo


Alvaro García de Zúñiga nació en 1958 en Montevideo y desde entonces está vivo y es uruguayo. Vive en el lujo mas ostentatorio, comiendo solamente ostras. En 1985 se instala en París y Francia pone en causa el concepto de "tierra de protección".

Es muy dificil entender que es lo que hace Alvaro García de Zúñiga, sobre todo parael mismo.


Alvaro Garcia de Zúñiga, astigmático e hipermétrope, tiene una bola de grasa en la cabeza, pies planos y una hernia de hiato que lo hace ruminar durante horas seguidas, además de toser muchísimo - en el mejor de los casos, cuando consigue retener el reflujo gástrico que desde hace años le corroe el esófago.

Este ex-canceroso fumador compulsivo todavía hoy a pesar de todo consigue escribir; a pesar de hacerlo mientras que unos temblores monumentales - secuela de una malaria benigna que conserva como recuerdo de infancia - y que hace con que sus textos muy raramente contengan palabras normales. Si decidió dedicarse a la literatura es porque la anomía estética contemporánea permite a algunos iluminados encontrar en esos sobresaltos un sentido. Incluso varios. Si bien le falta estilo, posee un bellísimo par de zapatos que contribuyo - y contribuye aún hoy - a granjearle una excelente reputación.


Alvaro Garcia de Zúñiga, niño mimado, tuvo una infancia sobreprotegida. desde muy temprano manifestó una tendencia especial para producir y reproducir parcialmente todo tipo de coisas. Algunas “obras” de este período son demostrativas de ello: la reconstrucción de una lamparilla de iluminación en alquitrán, una serie de 318 kleenex en acero, la impresionante reproducción de la ciudad de Barriga Negra en yeso del doble del tamaño original, instalada en el centro de la misma ciudad... pero es probablemente el ombligo de Eva Perón hecho en piel de banana que tal vez sea su obra mas intrigante de este período. Salió solo de su casa por primera vez a los veintinueve años y quizo las suerte que cruzara un italiano. Este maestro toscanole indicó como llegar al centro de la ciudad, y le dió a conocer lo que era un violín. Trastornado por la descubierta, su vida fue transformada para siempre y se puso a frotar desde entonces todo lo que se cruza en su camino.


Alvaro Garcia de Zuniga tiene varias cuerdas en su arco: esto da un aspecto fuera de lo común a su violín, que está lleno de crines de caballo que refrega rfenéticamente y sin parar contra todo y contra todos. Músico apasionado, intenta dar siempre mas de si mismo presentándose en los lugares mas inesperados. Acaba de comenzar un gigantesco trabajo de interpretación de obras minimalistas que toca sin interrupción desde hace mil setecientas catorce semanas en el Hospital Psiquiátrico Saint-Anne de París, donde es artista-residente.


Nacido en el seno de una familia proveniente de la mas pura tradición eslava, Alvaro Garcia de Zúñiga vió la luz el día 10 de Mayo de 1975, exactamente diecisiete años, tres meses y veintitrés días después de su nacimiento.

Las razones por las cuales no abrió antes los ojos son desconocidas hasta el día de hoy , dado que nunca las reveló, ni siquiera a sus colaboradores mas íntimos.

Es después de este período de ceguera voluntaria que comienza su actividad de poeta-filósofo, con los trazos característicos que hicieran desde el primer momento su estilo inconfundible. La mezcla de vocales y baba presente en toda su producción no solo confronta al hombre con su animalidad primera sino que parece abrir las puertas de la mas profunda sabiduría en plena continuidad y ruptura. Sin nunca haber dicho una palabra Alvaro Garcia de Zúñiga lo dijo todo : nada.


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